El secreto de todo
locutor es la capacidad de producir un sonido amplio y armónico al expresarse
oralmente. Al igual que los instrumentos musicales que necesitan una caja de resonancia
para emitir sonidos, (como la guitarra) el locutor debe aprender a utilizar su
caja de resonancia natural.
Existen cavidades en
nuestro cuerpo (En la cabeza, el rostro, la laringe y el pecho) que funcionan
como “amplificadores” de la voz y si los conocemos y trabajamos correctamente
lograremos una voz bien armonizada y con poco esfuerzo.
Investigando en la red
conseguimos unos interesantes ejercicios que nos ayudarán en la importante
tarea de “Colocar” nuestra voz.
Así que a practicar..!
Ejercicios
para la Colocación de la Voz
Ejercicio 1:
Párate recto colocando
dos dedos sobre la parte superior de tus labios, debajo de la nariz y ejerce un
poco de presión en esa zona. Comienza a producir un tono que te quede cómodo
con la consonante “m”, es decir: mmmmmm…… y trata de producir la máxima
vibración posible en el área donde tienes los dedos. El sonido de la m hará
vibrar naturalmente esa zona, pero intenta ir más allá y producir una vibración
más fuerte.
Ahora, sin interrumpir
el sonido que estás produciendo ni mover los dedos, inclínate lentamente hacia
delante sin mover las piernas, es decir doblándote hacia delante como si hicieras
un saludo oriental. Procura descender tanto hasta quedar con la espalda
totalmente horizontal y quedes viendo hacia el suelo. Ahora vuelve a levantarte
lentamente sin interrumpir el tono ni quitar los dedos.
Ahora haz exactamente
lo mismo, pero en vez de colocar los dedos debajo de la nariz, ponlos en la
coronilla de tu cabeza y repite el ejercicio.
Ahora saca tus propias
conclusiones sobre qué fue lo que pasó con la vibración al momento de descender
y ascender de nuevo. Tienes que hacer el ejercicio para descubrir de qué se
trata. Haz este ejercicio tantas veces como sea necesario hasta que logres
familiarizarte con las diferentes zonas de tu cabeza en donde puedes sentir la
vibración.
Ejercicio 2
Estando de pie, con la
espalda recta produce el sonido de una b, inflando las mejillas y dejando que
el aire salga por una pequeña abertura de tus labios. Nuevamente intenta
intensificar la vibración para que puedas sentirla en toda tu cabeza.
Saca tus propias
conclusiones sobre qué partes de la cabeza fueron las que sintieron mayor
vibración.
Ejercicio 3
Párate firme e inclina
la cabeza hacia atrás como tratando de ver el cielo pero sin arquear la espalda
y coloca una mano sobre tu pecho. Ahora produce el sonido de una “A” bastante
prolongado y tratando de mantener la garganta abierta (como si estuvieras haciendo
gárgaras). Busca un sonido grave, tanto como puedas, e intenta focalizar la
vibración en el área del pecho. Cuando logres la colocación de este ejercicio
intenta hacerlo pero con la cabeza recta y viendo hacia el frente.
Igual que como hiciste
con los ejercicios anteriores, saca tus propias conclusiones sobre lo que
experimentaste y en qué partes de tu cuerpo sientes vibración.
El objetivo de estos
tres ejercicios es ayudarte a desarrollar conciencia sobre cuáles son los
resonadores, dónde se ubican y cómo podemos activarlos o desactivarlos.
Rodolfo Bonaci
@rodbonaci
Información extraída
de: https://sites.google.com/site/zonicstudio/